¿Por qué odiamos y nos quejamos de que los sillones de cuero de el coche no se calienten a tiempo, de olvidarnos el cargador de nuestro iPhone en el piso de abajo, o de que tengamos una casa tan grande, que afecte el hecho de que la señal del router inalámbrico pueda llegar al teléfono movil desde donde dormimos y teniendo que usar dos routers en vez de uno?
Probablemente si supieramos que mucha gente ahí afuera no tiene los privilegios que nosotros podemos tener, lo pensaríamos dos veces. Todo esto está fuera del alcance de muchos y de lo que pueden permitirse, ni siquiera pueden pensar o desear tener algunas de las cosas de las que nosotros puedo disfrutar. Si tan sólo supieramos, pararíamos, pensaríamos, y en vez de quejarnos, contaríamos todas las bendiciones que tenemos, las cuales otros no.
Si nos disgustamos cuando pedimos que no nos den pepinillos, y de todas formas no los dan, o si el vecino bloquea su red Wi-fi y no la podemos usar. Todo esto es tan simple para tantas personas!
Pero ahora pienso y me doy cuenta de lo simples que son las cosas y de que deberíamos estar agradecidos, porque hay mucha gente que tiene problemas peores que el que te pongan pepinillos en tu plato cuando no los pediste, y lo que para nosotros es un problema, para ellos no lo es!
No mucho después, me doy cuenta de que cuanto más tenemos, más queremos y menos agradecidos somos, y esto debería cambiar. ¿Por qué me molesto cuando me regalan un Sony Vio en vez de un MacbookPro?
La canción "How Great is our God", traducido "Cuan grande es nuestro Dios" se convirtió en un éxito en el mundo entero, pudiendose decir que en la música de alabanzas. Una canción que ha viajado por el mundo y se ha convertido en uno de los más famosas melodias o canciones de alabanza cantatadas en la iglesia y en varios idiomas.
